Hombres y Mujeres somos esculpidos en cada momento, en cada experiencia, en cada fracaso...
Desde que nacemos nos vamos formando según nuestra crianza, las costumbres, tradiciones, valores, juicios...etc.etc...Si, todo lo que nos ocurre nos va moldeando.
A veces pensamos que ya nada nos puede cambiar, que ya "somos así"...y esta afirmación nos quita posibilidad de conseguir algo que quizás la única manera es haciendo las cosas de forma diferente. Esto es parte del crecimiento personal, cuando los cambios llegan para quedarse hemos evolucionado hacia nuestro ideal.
Pero así como todo el exterior nos moldea....las personas tenemos el poder de tomar masa y cincel, y transformar ese exterior en la escultura que queremos lucir. Nos moldeamos a gusto y placer.
Golpe a golpe vamos tomando forma, aunque no siempre es como queremos. La manera en que interpretamos el exterior influye en cada mazazo..en la posición del cincel...en la fuerza del golpe. Todos factores que pueden alterar el resultado final y no obtener lo que deseamos.
El coaching llega como aliado en este camino de moldearnos, a través de desafiar en cada golpe todos los factores. Un coach puede acompañarte en esa transformación, en ese aprendizaje que nunca termina.
Esculpirnos a nosotros mismos es tratar de superarnos día a día, inspirados en un objetivo ideal. No existe una única manera de hacerlo, no hay una verdad absoluta..pero sabemos que es necesario tener control sobre nosotros mismos, pensamientos, emociones, juicios, valores y acciones diarias.
“(…) haz como el escultor que debe crear una estatua hermosa: quita, cincela, pule y limpia hasta que aparece el bello rostro de la estatua. Del mismo modo tú también debes quitar todo cuanto sea superfluo y enderezar lo torcido, purificando lo siniestro para convertirlo en brillante, sin dejar de esculpir tu propia estatua hasta que brille en ti la claridad divina de la virtud.” (Plotino, Enn, I 6)
Todo escultor puede necesitar quien los ayude a encontrar los golpes correctos, las herramientas mas optimas y la mirada necesaria para llegar al resultado deseado. El coach es formado para servir a quienes están buscando un crecimiento personal, siendo el ayudante de ese escultor que busca su forma ideal.
No dejes de pedir ayuda cuando sientes que necesitas un cambio, no es fácil moldearse con los ojos vendados o enceguecidos por la realidad actual. Busca quien te guie los primeros pasos que iniciaran ese camino, sentando bases firmes para seguir creciendo.
Al fin y al cabo, todos buscamos sentirnos bien con nosotros mismos y orgullosos de habernos esculpido con nuestras fuerzas.
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