¿Qué es aprender? ¿Qué me impide hacerlo?

La definición básica de aprender sería adquirir conocimiento, pero no sólo del exterior, sino también de nuestro interior, nuestra historia personal, creencias, juicios, limitaciones, valores...etc.

A medida que aprendemos, nos transformamos en personas cada vez mas conscientes de nuestro alrededor y de nosotros mismos, estados de ánimo, obstáculos, relatos históricos, entre otros.

Podemos diferenciar el aprendizaje tradicional, basado en el saber y en aquello que se puede probar, del aprendizaje basado en el ser, como la relación con las emociones, el modelo mental que se va transformando o la gestión de los juicios. Gran parte de las personas se concentra en el "saber", cuando las mayores limitaciones suelen estar en el "ser", en nuestros pensamientos y todo lo que influye en él.

De aquí surge también el re-aprender, que implica modificar algo aprendido que no nos está dando resultado. La manera en que nos relacionamos y como fluimos con nuestras emociones y las de quienes nos rodean, son 2 ejes fundamentales para el crecimiento personal.

Vivimos expuestos a cientos de estímulos emocionales que nos llevan a acercarnos o alejarnos de los demás, a tomar determinadas decisiones para luego llevar a cabo acciones. El punto clave para aprender una nueva manera de responder ante esos estímulos de manera asertiva es:

• Reconocerlos

• Distinguirlos

• Explorarlos

• Administrarlos

Este aprendizaje nos dará la posibilidad de crear vínculos mas poderosos, y el saber movernos dentro del terreno de las emociones, a veces quedándonos ahí, otras huyendo despavorido.

A veces preferimos dejar nuestra mente tranquila, creer que no hay nada mas allá de lo que vemos y convencidos que no hay nada más allá. Por lo cual veríamos solo un parte muy menor del universo en que vivimos. Dentro de nuestras creencias podemos diferenciar 3 casos particulares

• Lo que se: lo que soy consciente que conozco

• Lo que no sé: No soy consciente de lo que me no conozco.

• Lo que sé que no sé: Soy consciente que existe pero no lo conozco.

Cada persona es un punto diferente en el espacio, al momento de relacionarnos con los demás desde nuestro saber, podemos decir que se produce un intercambio de saberes. En esta situación tenemos 2 opciones, quedarnos solo con nuestro saber ignorando todo lo nuevo, o ampliar nuestro punto con los saberes de los demás. Todo lo que hay fuera de mi lo llamamos Posibilidad.

Si bien nunca podremos saberlo todo, hay personas que se lo creen, ¿Qué ocurre con ellos? simplemente se cierran posibilidades a así mismos, y no por ser ya expertos en el tema, sino por una cuestión de "imagen Personal". En ellas el compromiso está solamente con su imagen y no con aprender, cualquier cosa que le preguntes responderá con su saber y lo defenderá con uñas y dientes, orgullosos de lo que saben, sin dejar lugar a la duda, la suya es la verdad absoluta.

Actualmente se valora mucho cuanto sabemos, pero hemos dejado de valorar, cuanto somos capaces de saber, nuestro verdadero potencial.

A continuación vamos a describir algunos de los tantos obstáculos que se nos presentan para aprender:

• La ceguera: no se puede iniciar el camino del aprendizaje sin consciencia dl no-saber. El ciego no sabe que no sabe, por ende, piensa que no tiene nada que aprender.

• El miedo: la autoestima del que cree saberlo todo es muy frágil, y se puede ver dañada su imagen si declarara ignorancia e incompetencia en un tema. Prefiere sufrir antes de declarar la necesidad de aprender.

• La vergüenza: hacer el ridiculo es un miedo que acecha a quien está aprendiendo algo nuevo, ya que la falta de experiencia puede llevarlo a desempeñarse de manera torpe y hasta cómicas. Si no es capaz de soportarlo terminará abandonando humillado el aprendizaje. Quedando sentido además para próximos desafíos.

• La tentación: es mas fácil atribuir las dificultades a factores externos y no a nuestra incompetencia, por lo cual la persona se siente liberada de aprender.

• El orgullo: impide pedir ayuda reconociendo una necesidad, Cediendo autonomía al dar permiso a que nos instruyan. El orgullo basado en la omnipotencia nos deja atrapados en nuestro saber.

• La arrogancia: pretender que uno "ya sabe", como dice el dicho, "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Sin humildad no es posible reconocer las oportunidades de mejora, ya que la arrogancia se basa en la creencia de que uno no necesita mejorar.

• La pereza: aprende es una tarea exigente, nos saca de nuestro confort. Incorporar nuevas habilidades implican un esfuerzo, y el perezoso le escapa a esto, prefirern mantener su comodidad incompetente.

• La impaciencia: la necesidad de gratificaciones inmediatas y permanentes genera frustración en el aprendiz si no las consigue. Es imposible invertir el esfuerzo necesario sin una motivación a largo plazo. Genera aburrimiento y finalmente solo buscan entretenimiento.

• La desconfianza: La enseñanza del maestro depende de la confianza que halla entre él y el aprendiz. Si no hay confianza el aprendizaje se vuelve difícil. Asimismo, si el aprendiz no cree ser capaz de aprender, no hay esperanza.

• El enfado y la confusión: ambas derivan del pensamiento desconfiado, al aprendiz le cuesta entender la razón de cierta práctica, y se enoja con la situación. "no entiendo lo que ocurre y no me gusta". Distinto sería si lográramos reinterpretar la situación y pensar "No entiendo pero me entusiasma aprender".

El mundo está en constante cambio, cuando terminamos de aprender algo, ya cambió. Por eso mas importante que saber como hacer algo específica, es mas importante aprender a aprender nuevas cosas, para estar en constante transformación, lo que nos permite ser efectivos ante cualquier cambio.

¿Con cual te sentiste identificado? es un buen ejercicio sentarse a ver cuales son nuestros enemigos del aprendizaje.